sábado, 26 de marzo de 2011

El cambio de hora





Siempre he dicho que esto es una estupidez burocrática. Nadie serio ha hecho un análisis de coste y beneficios. Si eso hubiera pasado, podríamos pronunciarnos sobre ello. Las estimaciones que se hacen sobre los beneficios en términos de la energía que se ahorra, son para empezar, dudosas. Hay muchas y varían unas de otras. Pero es que sobre los costes no hay nadie que diga nada.  Este es un ejemplo típico de cómo se toman decisiones desde arriba sin tener en cuenta la complejidad del cuerpo sobre el que se aplican, de la sociedad en general, que es un organismo complejo y donde el impacto de las decisiones caprichosas no se tiene en cuenta. Por ejemplo: ¿Cómo contabiliza la gente el cambio en los relojes internos de cada individuo?  ¿Eso no va a tener ningún efecto agregado sobre la salud de millones de personas? El comportamiento, la falta de sueño, la siniestralidad conduciendo, la siniestralidad laboral… ¿Cómo se contabiliza todo eso?  A mí me parece que es una medida gratuita que debería ser repensada con mucho tiento.

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