miércoles, 23 de marzo de 2011

El final del tercermundismo



He leído un artículo ciertamente interesante en el Wall Street Journal de un economista que se llama Fabio Rafael Fiallo. Es de origen dominicano y trabajó muchos años en las Naciones Unidas. Ha escrito un artículo en el que habla del final del tercermundismo. Utiliza las revueltas que están ocurriendo en varios países del antes llamado Tercer Mundo para reflexionar sobre esta idea. Esta idea tuvo un gran éxito en la segunda mitad del Siglo XX porque surgió a partir de la descolonización de muchos países de África, Asia y América Latina. La idea está muy asociada con el marxismo y su triunfo en los países desarrollados y se centraba en la idea de que los intereses políticos y económicos de los países pobres eran contradictorios con los intereses políticos y económicos de los países ricos, en particular eran contradictorios con los intereses y los modos de vida occidentales. Esto tenía un fundamento económico que era muy antiliberal. Seguía la idea de que había -como decía el economista Arghieri Emmanuel- el intercambio desigual. Es decir, que cuando se comerciaba entre los países en desarrollo y los países desarrollados, los países en desarrollo perdían, porque eran explotados o porque tenían unas exportaciones cuyos precios disminuían, mientras que subían los precios de las mercancías que importaban… Se decía que el contexto cultural de los países subdesarrollados, era fundamentalmente distinto que el de aquellos países que en su origen los habían colonizado. Entonces se decía que no podían tener el tipo de vida occidental, que no podían ser países con libertades, que no podían ser países con las democracias que predominaban en Occidente… Pues todo eso fue mentira y se descubrió poco a poco. Una de las primeras cosas que descubrieron los países subdesarrollados fue que la economía desde este razonamiento era falsa. Que lo que les convenía no era proteger sus economías, sino abrirlas y comerciar con los países desarrollados. Así surgió la posibilidad de que muchos de esos países empezaran a prosperar en su economía. Sin embargo la parte política aún permanecía en el patio trasero. Se suponía que en la política podían seguir como siempre, es decir, con dictaduras. Pues este último pilar del tercermundismo parece que se está desmantelando y las revueltas que estamos viendo en los países árabes en los últimos tiempos son bastante inusuales para lo que era la lógica del tercermundismo. Según esa lógica, todas las revueltas eran contra Occidente, contra las empresas multinacionales, contra EEUU y por descontado toda revuelta en los pueblos árabes tenía que llevar consigo una hostilidad hacia Israel. Pues Fabio Rafael Fiallo dice con toda razón que esto no está pasando. No pasó en Egipto, no pasó en Túnez y tampoco en Libia. Es un asunto como para reflexionar. Quizás la última vez que hemos visto estas manifestaciones antioccidentales, es en los gobiernos más totalitarios. El gobierno por ejemplo de los terroristas de Hamás o del gobierno de Irán. Es decir, gobiernos que son profundísimamente totalitarios todavía tienen esta idea de que la fortuna de esos países es alejarse de Occidente y de la democracia y las formas más o menos occidentales. Fabio Rafael Fiallo dice que esto puede ser un primer paso de una liberación política. Recuerda que en el totalitarismo comunista también hubo conatos que fueron aplastados y que sin embargo al cabo del tiempo demostraron que tenían fundamento. Hay que recordar que el Sindicato Solidaridad de Polonia, fue aniquilado y obligado a entrar en la clandestinidad en 1981. Ocho años más tarde se derrumbó el Muro de Berlín y en el año 90 Walesa era Presidente de su país. Se pregunta Fabio Rafael Fiallo en su artículo, si las noticias que estamos viendo en los países árabes no podrían indicar un alba de la libertad. Ojalá sea así.

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