martes, 30 de agosto de 2011

¿Referéndum sí o no?



 Hay varias voces, incluso algunas de ellas dentro de la política que insisten en que hay que hacer un referéndum para que la gente vote sí o no a la enmienda constitucional para reducir el déficit  en las Administraciones Públicas. Esas mismas voces que hoy insisten en la idea del referéndum no dijeron nada cuando se nos endeudó hasta las cejas, comportamiento que ha llevado a tener unas cuentas públicas como las que tenemos y a que por tanto se nos obligue a  hacer esa enmienda constitucional ¿Por qué nadie dijo entonces que estaría bien preguntarnos a los españoles si nos gusta tener unas cuentas públicas con un déficit creciente y estar cada vez más endeudados? Entonces se siguió la nefasta y falsa teoría de que el dinero público no es de nadie y que por tanto uno podía gastar lo que no tenía. Esa política económica de entonces, nos ha llevado donde estamos ahora. Si no se nos preguntó entonces si queríamos endeudarnos, no veo por qué nos lo iban a preguntar ahora. Dicho lo cual, en mi opinión la deuda pública debería estar prohibida ya que es contraria a la democracia y porque al contrario de lo que piensan algunos: el dinero público sí es de alguien.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Reducción del déficit.








 Hay que decir que  el tema de la enmienda Constitucional para poner un techo de gasto a las Administraciones Públicas y reducir el déficit no es nuevo.  Mariano Rajoy lo propuso en su momento y tuvo que escuchar las voces en contra del PSOE. Esas mismas voces son hoy las que ante la orden de Merkel y Sarkozy han dicho que sí a lo que en su momento dijeron que no. No está mal para lo que nos venden. Lo que nos venden desde el gobierno es que no somos un país intervenido. Si no lo somos, la verdad es que nuestra situación se parece mucho a la de estar intervenidos. Desde Francia y Alemania se ordena y aquí se obedece. Pero antes de lanzar las campanas al vuelo con una medida que en principio nos puede parecer buena, hay que recordar una cosa: sólo hay dos maneras de reducir el déficit. Una es bajando el gasto público y otra es subiendo los impuestos. Esperemos que no se opte por la segunda, pero es una posibilidad y conociendo lo que le gusta a algunos políticos fastidiar a los contribuyentes no sería extraña.

lunes, 22 de agosto de 2011

El cine español y su discurso.





Los directores de cine español llevan mucho tiempo haciendo un discurso victimista  y en contra de parte de la sociedad española. Pedro Almodóvar vuelve a la carga diciendo que “Hay que estar temerosos ante la llegada de la derecha” Y Vicente Aranda dice que “La derecha española se niega a ver cine español”. No es la primera vez que se hacen como digo declaraciones de esta índole. Creo que estos directores se deberían preocupar de hacer películas que llamen la atención del espectador – de derechas, de izquierdas o mediopensionistas- y no de meterse con parte de la gente que podría ir a ver sus películas. Está demostrado que cuando a los españoles les divierte o les interesa una película de cine español van a verla, por tanto sólo tienen  que hacer algo que llame la atención de la gente, para eso y no para otra cosa deben usar su talento. Por cierto, ya de paso a ver si lo usan sin meter la mano en el bolsillo de los contribuyentes. 

viernes, 12 de agosto de 2011

Relaciones internacionales y globalización






A mí lo que más me fascina de la globalización es cómo pudo creer alguien que era una amenaza. De hecho sigue habiendo gente que piensa y cree eso. La globalización es como se llama al mundo después de la caída del Muro de Berlín. La palabra empieza a usarse a partir de 1989 y esto tiene mucho que ver con la política. La caída del Muro de Berlín es la mejor noticia de la historia del mundo. No hay mejor noticia que la caída del comunismo. Desde entonces se ha venido poniendo de moda  el pensamiento único que nos dice que bajo la globalización se nos iba a obligar a todos a pensar igual y hay que decir que lo que nos obligaba a pensar igual es lo que cayó en 1989. Pero pasó desde entonces lo que tenía que pasar: y es que en el momento en que hay un poco más de libertad, la gente aprovecha y sale adelante. No es verdad que se necesiten paraísos, la gente no necesita paraísos. Básicamente lo que la gente necesita es que no la fastidien. Si hablamos de los economistas, en la globalización estamos sujetos a competencia internacional y por tanto se nos puede poner un techo. Porque si lo que tú quieres vender es susceptible de competencia exterior, no puedes ponerle el precio que quieres ¿Por qué? Porque viene otro que lo vende más barato. La globalización impone un techo a la subida de precios. Cuanto más global es el mercado más extendido es el techo y más bienes y servicios están sometidos a una presión competitiva. Razón importante que antes no existía y que no suele alabarse por parte de los seguidores del pensamiento único.

lunes, 8 de agosto de 2011

Los consejeros de los Bancos








Hay mucha polémica cuando se habla de este tema en lo que se refiere al alto sueldo que cobran los consejeros de los Bancos, a los que como se sabe algunos culpan de la crisis. Esta idea de que los consejeros de empresas o Bancos nos han llevado a la crisis, habrá que ver de quiénes. Cuando tú consideras que la crisis es financiera y bancaria como se ha visto, el dinero y la Banca son de las actividades más reguladas de la Historia. No podemos ni recordar cuándo el dinero fue una cosa libre. Me gusta recordar la famosa frase: “Dar a Dios lo que es de Dios y al Cesar lo que es del Cesar”. Ahí hay una moneda de por medio. Jesús le pide a un hombre una moneda y el hombre le da un denario, que era una moneda de plata. La cara del denario era la del Cesar ¡Hace 2000 años ya estaba el Estado metido en la moneda! Y cuando estalla le echan la culpa a los consejeros de los Bancos libres. Es que está todo regulado y todo es público. En la cuestión de los consejeros, hay que diferenciar muchísimo aquellos que sean de empresas públicas condicionados o determinados por el poder y consejeros de empresas privadas. Si yo monto una empresa privada y nombro a alguien consejero, si los accionistas decidimos que el consejero va a cobrar cuarenta y cinco mil millones de euros por minuto, es nuestra decisión. Si nos equivocamos pagándole a ese consejero una retribución que no merece pues quebraremos y será nuestra responsabilidad. Hay que diferenciar completamente una cosa de la otra. Y después si los consejeros de los Bancos cobran mucho, que cobran mucho, hay que ver por qué ¿Por qué será que esa actividad cobra mucho más que por ejemplo el comercio, los editores de libros o los fabricantes de tornillos? ¿Qué tendrá esa actividad que no tienen los fabricantes de tornillos? Y si lo buscas vas a ver que lo que hay es una intervención pública.

domingo, 7 de agosto de 2011

La burocracia





Este fenómeno es muy interesante porque muchas veces tomamos a la burocracia como si fuera el resumen del mal y de la hostilidad a la libertad. Yo diría que habría que analizar esto con más cuidado. Lo importante del Estado es el hecho mismo de la coacción y no la forma que adopta. En la burocracia esto ha cambiado muchísimo ¿Cuál es la imagen clásica que tenemos del burócrata? Es un hombre, está detrás de una ventanilla pequeñita que nos obliga a agacharnos para hablar con él y nos pone trabas y obstáculos y al final dice: vuelva usted mañana.  Eso ha cambiado radicalmente. La burocracia ahora en primer lugar no está formada  en su mayoría por hombres. La mayor parte son mujeres y esas ventanillas han desaparecido. Los trámites muchas veces son muy sencillos y el Estado es transparente como nunca antes. Sin embargo, el Estado es más opresor que nunca antes, los impuestos son más elevados ahora que nunca antes, la intrusión del Estado en la vida cotidiana de la gente, desde quitarle su dinero a impedirle fumar, todas esas intrusiones han sido hechas por este nuevo Estado en donde los burócratas son señoras muy simpáticas y cuyas oficinas tienen aire acondicionado y mucha luz  y sin embargo el Estado es muy opresivo. Con lo cual la burocracia hay que analizarla con cuidado.

sábado, 6 de agosto de 2011

¿Se puede ser liberal y ganar elecciones?





Existe el llamado pensamiento único, que da lo mismo que sea de izquierdas o de derechas y que permea el conjunto del mundo de las ideas. Es un pensamiento más bien hostil al liberalismo y sus instituciones. Hostil a la propiedad privada, a los contratos voluntarios… en ese sentido si uno propone defender la propiedad privada y los contratos voluntarios va a ser complicado que consiga ganar las elecciones. Esto no quiere decir que para ganar votos tenga que ser uno endiabladamente comunista,  lo que sí tiene que tener es un lenguaje pastelero, donde hay que abogar un poquito por el Estado, un poquito por el mercado, un poquito por la libertad, un poquito por la coacción… y al final es una especie de pastel revuelto donde conviven teorías muy contradictorias.

viernes, 5 de agosto de 2011

Reformas que hay que hacer.





Está claro que el gobierno actual no ha hecho lo que tiene que hacer. Las reformas en nuestro país han sido muy tímidas. Yo diría que hay dos grandes campos donde se debe actuar. Uno es la Hacienda Pública. El gobierno ha prolongado y profundizado la crisis económica porque ha aumentado el gasto público y los impuestos que es justo lo contrario de lo que hay que hacer. Otro campo es la libertad de los mercados. No solamente el mercado laboral. Cuando se habla de libertad, la gente suele quedarse en el mercado laboral. Se necesita libertad en todos los campos, también en el laboral. Cuando se habla de mercado laboral la gente piensa que la “solución” es abaratar el despido. Yo creo que lo que habría que hacer sobre todo es abaratar la contratación. A veces nos olvidamos que el empresario tiene que pagar una serie de costes para contratar. Si consiguiéramos un Estado más eficiente y que la contratación fuera más barata sería un buen camino. En esos dos campos se podrían hacer muchas cosas. Habría que aplicar un recorte de gasto inmediato de forma que el Estado dejase de absorber dinero del que necesitan las empresas para contratar gente.  Eso se debería haber hecho hace mucho tiempo. El argumento empleado por los socialistas, diciendo que ellos no sabían nada y se encontraron con la crisis como por sorpresa, es falso. Durante los años de expansión, en dónde se ingresaba alegremente, el gobierno tendría que haber tenido una política de austeridad entonces, pero eso no se hizo. Se siguió un camino de mucha alegría en ese aspecto y al final el gasto público opera como las ruedas dentadas. Gira con mucha facilidad en una dirección y entonces es muy complicado reducirlo. Claro que hay que bajar el gasto público, claro que el gobierno lo podría hacer, claro que el gobierno lo podría haber hecho antes y visto lo visto este gobierno no lo hará.

jueves, 4 de agosto de 2011

Confiar en la gente






La clave para salir de la crisis en la que estamos no está en la política como muchos piensan. La clave está en confiar en la gente y dejarla en paz para que pueda salir adelante. Hay que mirar un poco a la gente y tener esperanza en ella, aunque sea gente muy resistente. La gente está ahí y se pueden hacer cosas maravillosas. Muchas veces parece haber una fundamental desconfianza en la gente y si uno mira las consignas que se nos predican desde púlpitos, cátedras y tribunas sin fin todos los días, siempre son contrarias a la gente. Desconfían de la gente. Se piensan que la gente cuando nos dejan en paz hacemos cosas mal y entonces nos empobrecemos, nos explotamos mutuamente, nos maltratamos, contaminamos… entonces como somos tontos tiene que venir el poder político para ayudarnos. Esta palabra es terrorífica. Yo creo que hay dos grupos de políticos: los que joroban mucho y los que joroban poco. Pero es la gente la que saca a los países adelante. Para eso hay que confiar en ellos. Se puede confiar en la gente, se puede confiar en ese sustrato básico que tenemos las personas en el momento en que nos dejan en paz. Y además no es verdad que seamos tontos. Podemos tener valores mezclados, pero fundamentalmente lo que hay es una potencia que está esperando a salir adelante. Hay una famosa anécdota muy ilustrativa a la hora de tener las prioridades claras, para saber dónde está de verdad lo que cuenta, dónde está la fuerza de todos los países. Hace muchos años Margaret Thatcher fue a Italia en una visita oficial.  Su anfitrión fue el entonces Ministro de Exteriores, el liberal Antonio Martino. Entonces se produce un diálogo espectacular entre ambos. Margaret Thatcher se encara con Martino y le dice: “Señor Ministro, su país es muy hermoso pero su gobierno es horrible”. Y Martino le responde: “Señora, sería mucho peor si fuera al revés”.

lunes, 1 de agosto de 2011

Pensamiento totalitario



 En una  entrevista en el diario La Razón  Pepe Blanco, el Ministro de Fomento y portavoz del Gobierno hace la siguiente afirmación: "Los derechos nos cuestan mucho dinero y la gente muchas veces piensa que son gratis". Esta afirmación puede militar perfectamente en el pensamiento totalitario clásico ¿Qué es eso de "Los derechos nos cuestan mucho dinero"? ¿A quiénes les cuestan? Debería decirlo Pepe Blanco. Y ¿Quiénes se piensan que esos  derechos son gratis? El Estado no da nunca nada gratis, lo hace con nuestro dinero. Por tanto Pepe Blanco debería decir que esos presuntos derechos a los que nos cuestan mucho dinero es a  todos los contribuyentes.  Por otra parte hay que decir, que el término derechos se ha prostituido en demasía en los últimos tiempos por parte del poder político. Los antiguos derechos eran derechos propios del individuo como tal y cuando actualmente se habla de derechos, se habla de algo que el Estado "nos concede".  El Estado nunca protege, siempre somete y por tanto todo lo que presuntamente nos da, sale de nuestros bolsillos,  estaría bien que no metieran las manos en los mismos y nos dejaran en paz con nuestro dinero.  Pepe Blanco debería aclarar esto.