viernes, 12 de agosto de 2011

Relaciones internacionales y globalización






A mí lo que más me fascina de la globalización es cómo pudo creer alguien que era una amenaza. De hecho sigue habiendo gente que piensa y cree eso. La globalización es como se llama al mundo después de la caída del Muro de Berlín. La palabra empieza a usarse a partir de 1989 y esto tiene mucho que ver con la política. La caída del Muro de Berlín es la mejor noticia de la historia del mundo. No hay mejor noticia que la caída del comunismo. Desde entonces se ha venido poniendo de moda  el pensamiento único que nos dice que bajo la globalización se nos iba a obligar a todos a pensar igual y hay que decir que lo que nos obligaba a pensar igual es lo que cayó en 1989. Pero pasó desde entonces lo que tenía que pasar: y es que en el momento en que hay un poco más de libertad, la gente aprovecha y sale adelante. No es verdad que se necesiten paraísos, la gente no necesita paraísos. Básicamente lo que la gente necesita es que no la fastidien. Si hablamos de los economistas, en la globalización estamos sujetos a competencia internacional y por tanto se nos puede poner un techo. Porque si lo que tú quieres vender es susceptible de competencia exterior, no puedes ponerle el precio que quieres ¿Por qué? Porque viene otro que lo vende más barato. La globalización impone un techo a la subida de precios. Cuanto más global es el mercado más extendido es el techo y más bienes y servicios están sometidos a una presión competitiva. Razón importante que antes no existía y que no suele alabarse por parte de los seguidores del pensamiento único.

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