En el día de hoy nos hemos enterado de las cifras reales de déficit en las cuentas públicas que supone un 8,51%. En primer lugar hay que hablar de lo que no se hizo para no volver a cometer los mismos errores. Lo que no se hizo es moderar el gasto en todos los niveles de la Administración como vengo defendiendo desde siempre. Lo que no se hizo fue prever un crecimiento realista de la economía. Era completamente imposible dadas las circunstancias que España creciera al 1,3% debido tanto a consumo interno como a exportaciones. Además lo que no puede ser es que se haya producido una desviación de tal calibre en las Comunidades Autónomas, encabezadas por Castilla La Mancha cuyo nuevo gobierno se ha encontrado con una terrible herencia. En segundo lugar ¿Qué es lo que hay que hacer?: Austeridad. La austeridad es dinámica, porque en el pecado llevamos la penitencia. Si hay que emitir mucha deuda cada vez generamos más efecto crowding out. Por tanto lo que hay que hacer es ser muy austero. Lo que hay que hacer es reducir significativamente los gastos a todos los niveles de las Administraciones Públicas. Hay que hacer ajustes. Los ajustes no son malos. Todo depende de cómo se hagan y se repartan. El problema es que los políticos cuando hablan de ajustes siempre están pensando en que recaigan sobre los ciudadanos, no sobre su parte. Hay que tocar todo el presupuesto de gasto público y todo lo que está fuera del presupuesto de gasto público también: privatización de empresas públicas, entes y organismos autónomos… todo se tiene que reducir. Cuando Soraya Sáenz de Santamaría comentaba esa compresión de todos los organismos de vigilancia y de competencia en uno solo es que no solamente son consejeros, se ahorra en secretarios, administrativos, chóferes… es decir, en todo. Y hay que hacer un ajuste en el número de empleados públicos. Es decir, el sector público se tiene que reducir. Para esto necesitamos que se pongan de acuerdo las Comunidades Autónomas. Observo por el Plan de pago a proveedores que parece que las Comunidades Autónomas son un ente que está ahí en la nube y que solo se toca a los Ayuntamientos. Como con las Comunidades Autónomas no se pueden dar unas normas iguales y genéricas por parte del Estado, entonces se dice que eso se hablará en el Consejo de Política Económica y Financiera. Me parece que hay que hacer algo en ese aspecto. Volviendo a los ajustes es verdad en cierto modo lo que ha dicho De Guindos cuando habla de que es importante el crecimiento en la economía. No cabe la menor duda. Ahora mismo es importante el crecimiento en la economía porque lo importante es fijarse en el lado de la oferta, en el lado de las rentas de los individuos, en la producción. Esa es la parte importante. Y para recomponer eso hay que recomponer partes de la economía: fundamentalmente ahorro, endeudamiento e inversión y no fijarse tanto en el lado de la demanda. Lo que nos pasa a veces a los economistas es que miramos exclusivamente las líneas de cómo evoluciona el PIB y las líneas de cómo evolucionan las demandas agregadas principalmente consumo y gasto público y como vemos que son prácticamente iguales decimos: ya está. Pero esa igualdad proviene de una concepción contable, hay que mirar qué es lo que hay debajo. En última instancia sí que habrá que impulsar el consumo pero impulsando las rentas de los individuos. El consumo no se puede volver a impulsar dando de nuevo financiación a tutiplén o volviendo a meter gasto público a tutiplén para empeorar más la situación. Cuidado con insistir en esto. El problema es la recomposición de la otra parte. Creo que los ajustes en este sentido son importantes y creo que ha habido un error por parte del gobierno en presentarse públicamente como peticionarios de: hágame usted una rebajita en las condiciones. Esto se puede y se debe hacer, pero con otros mecanismos y por debajo. No se debe hacer públicamente, ya que quedamos en mala situación respecto a los que tienen perspectivas sobre nosotros.
lunes, 27 de febrero de 2012
jueves, 16 de febrero de 2012
La caída de los Bancos en la Bolsa
El papel de las ventas a corto ha sido exagerado en estos últimos tiempos y yo pienso que hay problemas mucho más de fondo que la autorización de las ventas a corto, coincidiendo además con la comparecencia de Luis de Guindos en el Congreso para presentar la reforma financiera. Los problemas de fondo tienen que ver con la crisis ¿Qué esto le va a costar dinero a los contribuyentes? Pues claro. Tenemos un sistema financiero que está sumamente intervenido y parte de las reglas del juego es precisamente esa, que intervienen en todos los casos ¿Cuánto nos va a costar? Pues no lo sabemos. Para estimar cuánto nos va a costar tenemos que saber cuándo va a terminar, cuándo se acaba el proceso. Esta historia de sanear una y otra vez ¿Cuándo finaliza y se dice que ya está todo sano? A partir de ahí se puede ponderar lo que ha significado el coste del rescate. Yo creo que esto está impactando sobre la Banca no por casualidad, sino porque hay dos problemas: el primero es la burbuja de la deuda privada, esto se generó en los años de la expansión. El problema se resolvió malamente como se está viendo ¿Qué significa todo esto de la reforma financiera y toda esta cuestión de la provisión de los Bancos? Son burbujas creadas por la deuda privada. Ese es un campo de problemas que hay que resolver. Pero sobre esto se mete el problema de la financiación pública. Por tanto las cosas se complican porque son dos. El hecho de que sanees los Bancos a partir de este tipo de provisiones pensando en burbujas, en créditos impagables, inversiones imposibles, en suelo… es una línea problemática. Es posible además que tengas que añadir otra: ¿Qué pasa con la deuda pública? Los Bancos funcionan también como prestamistas del gobierno, que a su vez les da dinero a través del Banco Central. Entonces son dos circuitos que no es que sean totalmente separados, porque como sabemos si hay este sistema bien se pueden socializar las pérdidas de la deuda privada. La deuda privada puede pasar a ser deuda pública y sumarse. Eso lo que me parece es que hace generar tensiones en la Banca y no me extraña que se refleje por ejemplo en sus cotizaciones bursátiles.
martes, 14 de febrero de 2012
Reforma laboral
Me voy a permitir una licencia de una incorrección política extraordinaria: se están echando los trastos a la cabeza los socialistas con los populares y la pregunta es: ¿Cómo sería la reforma laboral si en lugar de haber ganado Rajoy hubiese ganado Rubalcaba con los mismos votos? Pues sería muy parecida. Tenemos antecedentes de cosas que han hecho los socialistas a la hora de reformar el mercado de trabajo. Si vamos a hablar de enfrentamientos con los sindicatos ninguno fue tan brutal como el de septiembre del 88. A mi me parece que la cosa va por otro lado. Es que cada cual está donde está. Estar en la oposición y hablar como se ha hablado de “agresión contra los trabajadores” es de risa. 5.300.000 parados y los socialistas se permiten el lujo de hablar de agresión contra los trabajadores. No hay nada más agresivo contra los trabajadores que ese dato y el mismo tuvo lugar bajo un gobierno socialista. Me parece que también se equivocan en el PP cuando se habla de esta reforma como un cambio revolucionario. Yo no lo veo. Creo que es una reforma previsible. Los políticos se van moviendo conforme van viendo como está la opinión pública y a estas alturas seguir diciendo que tener el coste de despido improcedente más alto de Europa es un derecho para los trabajadores y que es muy bueno y que si lo bajas a 33 por despido improcedente es un ataque al trabajador, no tiene mucho fundamento. Cada vez hay más consenso en el sentido de que nuestro mercado de trabajo simplemente no funciona porque está muy regulado e intervenido. Tanto los costes de despedir, como los costes de contratar. Es verdad que aquí se ha puesto el foco en evitar que desaparezcan las empresas. Efectivamente, eso es lo que hay que conseguir. Hay que intentar impedir el desastre que ha sucedido. Cientos de miles de empresas han debido cerrar porque no se pueden ajustar, y no se pueden ajustar por los costes que tienen. Si rebajas los costes obviamente facilitas el ajuste, de tal manera que puedes conseguir que una empresa que puede que fuera a cerrar, ahora se mantenga con la mitad de la plantilla ¿Qué es una pena y una desgracia que la mitad de la plantilla sea despedida? Pues sí, pero la otra mitad se queda contratada. Eso pasa en una empresa que puede reajustarse porque tiene un marco legal más favorable. Otra cosa que no hace la reforma es acabar con la dualidad. Sigue existiendo la dualidad. Lo único que se hace es estrechar un poco el abanico. Teníamos un enorme abanico a la hora de las indemnizaciones por despido, que iban desde 45 días a 8-9. Este abanico se va estrechando un poco, pero no es en absoluto acabar con la dualidad. Tampoco se tocan los grandes privilegios que tienen los sindicatos a la hora de recibir financiación pública. Para cursos por ejemplo o para otras cosas. Y también hay que comentar el mensaje que lanzan los sindicatos y la izquierda. Una y otra vez plantean las relaciones económicas como relaciones de incompatibilidad y de enfrentamiento. Dicen: Todo el poder es para los empresarios. Como si el interés del empresario fuera en esencia incompatible con el interés de los trabajadores. No se de donde viene eso. Supongo que es de una herencia de ideas socialistas decimonónicas que llevan a pensar que no puede haber un beneficio para el empresario que no tenga a su vez como contrapartida un beneficio para el trabajador. No es así. Lo que suele suceder, es que los intereses de los empresarios y los trabajadores más o menos se mueven al unísono. La prueba es que cuando los empresarios ganan dinero y la economía prospera, sube el empleo y los salarios. Lo hemos visto en la larga década expansiva. Y al revés, cuando se da la vuelta a la tortilla y nuestra economía empieza a frenarse en 2007 y cae en 2009 los intereses de ambos se vieron perjudicados. Pero una y otra vez lanza la izquierda esta falsedad que en el fondo es bastante despreciativa para los trabajadores. Como si los trabajadores si no tuvieran la coacción legislativa y política estarían en manos de los mercados, del capitalismo y de todas estas cosas. Por tanto respecto a la reforma laboral, era tan mala la situación de nuestra regulación laboral que era muy difícil empeorarla y el gobierno en mi opinión no la ha empeorado.
viernes, 3 de febrero de 2012
Reforma financiera
No se puede decir que esté muy sorprendido. Se sabía que había un problema con los riesgos inmobiliarios ¿Y qué hace este plan? Pues una especie de escala forzando a la Banca a que provisione tanto más cuanto más cerca de la tierra esté. Si estás cerca del suelo tienes el 80%. Parece razonable que cuanto más cerca del suelo más. El paso siguiente es para las viviendas o las promociones que están a medio construir y el siguiente es para las que ya están construidas y no se pueden vender. Hasta ahí todo me parece razonable como digo. Todo esto hay que decir que por descontado se cae si la economía no crece. Y hay un punto a tocar: ¿Por qué nadie está pensando que igual eso de tener Bancos cada vez más grandes puede no ser bueno? Aquí todo el procedimiento es: sacamos esto y entonces vamos a forzar a que haya fusiones. Se está tomando como una verdad revelada que los Bancos fusionados son mejores que los Bancos sin fusionar ¿Dónde está la teoría que avale esto? Se supone que los Bancos que importan, como cualquier empresa que importe, es el Banco sólido, el Banco eficiente o el Banco rentable, pero no el Banco grande. Si tu promueves la fusión es que estás pensando que es mejor el Banco grande que el pequeño y como digo no hay teoría que avale esto.
jueves, 2 de febrero de 2012
Los Bancos y Botín.
Hay que recordar siempre que La Banca no funciona ni en nuestro país ni en ningún país del mundo bajo un sistema de economía privada de mercado. La Banca es un sistema extraordinariamente regulado desde que se instauró este sistema conforme al cual un organismo público llamado Banco Central – que es del Estado- regula por completo la actividad bancaria, garantiza los depósitos y a cambio supuestamente iba a evitar los problemas. Es habitual alegar que desde que hay Bancos Centrales han desaparecido las famosas carreras bancarias, que se llamaban así porque antes la gente literalmente corría a la Banca para conseguir recuperar su dinero, sus depósitos o su oro en la época del patrón oro. Estamos hablando de sistemas muy intervenidos y por tanto hay que tener muchísimo cuidado con las reformas. Yo tengo una ya vieja consigna, que consiste en que procuren no empeorar las cosas. Mi sensación es que en esencia vamos a estar ante un sistema que va a funcionar más o menos como funciona hasta ahora. Aquí no va a haber reformas verdaderamente importantes, ni en España ni en ningún otro país. Y la idea de que vamos a un sistema donde las crisis financieras o bancarias van a quedar sepultadas en el pasado, es una idea que yo no me creo, ya que veo que las reformas en nuestro país y en los demás van más o menos en la misma dirección: un poquito más de capitalización, un poquito más de lo que sea… pero yo no creo que haya reformas de fondo. Y en cuanto a lo que ha dicho Botín, hay un aspecto que me parece muy bien:
La idea de no defender el mantenimiento de las empresas en todas las circunstancias. Puede que no haya que fusionar Bancos, puede que lo que haya que hacer es cerrarlos, que es lo que pasa con las empresas que no son capaces de ser bien gestionadas o de adaptarse.
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