lunes, 13 de octubre de 2008
Paul Krugman
Le han dado el Premio Nobel de Economía a Paul Krugman un liberal americano. Primero hay que decir que la expresión liberal en inglés que se utiliza en Inglaterra y EEUU quiere decir socialista. Cuando hablamos de "Liberals" en inglés es lo que aquí entendemos por un socialdemócrata. Es tan así que los liberales clásicos en inglés se llaman otra cosa, se llaman por ejemplo "Libertarians". Paul Krugman escribe en El New York Times y en El País, es decir, la izquierda, que ya tiene bastantes alegrías con esto de la crisis para echarle la culpa de todo al capitalismo. Ahora tienen una alegría adicional con el Prémio a Krugman. Se podría decir casi que Krugman son dos economistas distintos, depende delante de quien esté. Uno que dice: El comercio libre es maravilloso, su campo fundamental es la teoría del comercio internacional. También dice: Fuera las restricciones al comercio y luego hay otro que dice: Sí, pero lo bonito es la protección. Lo bonito es que estemos todos aquí juntitos y que el Estado protega a las industrias que tienen potencial, para desarrollarse aquí al abrigo del Estado. Krugman se hizo famoso, empezó a publicar en el 81-82 porque descubrió una cosa que llegó a llamarse " Nueva teoría del desarrollo" y luego " Nueva teoría del comercio internacional" que está muy bien traido porque es una formalización ciertamente muy avanzada de algo que no es tan nuevo y aquí está el problema: sí uno lee las teorías que explica Krugman cuando Krugman se vuelve proteccionista que es casi siempre, encuentra que ya están descritas casi exactamente igual en 1793 por el primer sistematizador de las teorías proteccionistas que fue Alexander Hamilton. Hamilton fue Secretario del Tesoro de los EEUU en un momento en que los EEUU se estaban decidiendo entre librecambio y la protección. Hamilton fue el más decidido proteccionista. De Hamilton proceden muchísimas teorías. Esta "Nueva teoría del comercio internacional" no es tan nueva. Simplemente es las mismas falacias que nos venían contando desde las Cuevas de Altamira. Ya en Altamira alguien decía: No, no, no compremos ciervos, hay que proteger los toros. Esto es lo mismo. Lo que pasa es que aquí se formulan teorías un poco más complejas como por ejemplo el aprendizaje a través de la práctica, economías a escala... todo estaba en Hamilton también. Lo que pasa es que Krugman es muy hábil. Sabe muy bien lo que el público quiere oir, por ejemplo el español. El público español está ansioso por escuchar teorías antiliberales y por tanto vende sus ideas muy bien aquí. Su obra cumbre en mi opinión se llama: " Geografía y comercio" que debe ser de mediados o finales de los 80 que es un manifiesto autarquista, proteccionista, que da verdadero miedo. Lo último que ha publicado se llama " The memories of the liberal" " Los recuerdos de un progresista" que es una reflexión política sobre los gobiernos de los EEUU desde principios del Siglo XX más o menos. En el que ataca los cortes de impuestos, aboga por impuestos más duros contra los ricos y a favor de los pobres. Es decir, es un manifiesto que yo llamaría de una izquierda intervencionista muy radical. Es un libro que tiene muy poco valor económico pero tiene un gran valor testimonial para entender que es lo que se está planteando en estos momentos en términos de economía política en los EEUU. Me parece que además de no merecer el Premio Nobel, tampoco se merecía el Príncipe de Asturias que le dimos aquí. Pero el que se de el Premio Nobel a Krugman en estos momentos tiene un significado muy peligroso y es que en estos momentos en la economía internacional hay una cosa que no está pasando y la gente no aprecia lo que no está pasando. Y es que frente a una crisis seria, quizá la más seria en mucho tiempo, no hay un movimiento generalizado proteccionista. La Ordenación Mundial del Comercio sigue haciendo sus avances, pocos pero los sigue haciendo. No hay un movimiento como lo hubo en los años 30 de más aranceles en EEUU y todos los países siguiendo su pauta erigieron barreras arancelarias similares. Esto no está pasando y eso es una gran ventaja, porque eso sería ruinoso para la economía. Bueno, pues eso es que lo que precisamente está en la base de lo que dice Krugman. Y a mi me parece tremendamente peligroso, no es buen momento para darle el Premio Nobel a krugman.
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