El nuevo gobierno ha llegado y una de las primeras declaraciones que han hecho alguno de sus miembros ha sido la siguiente: “Este gobierno no será un gobierno de recortes, será un gobierno de reformas”. Cuando se desmonta un sistema de privilegios, se está hablando de recortar privilegios. Privilegios presupuestarios que se han ido acumulando al menos durante los últimos ocho años. Lo que hay que hacer por tanto es recortarlos. Entiendo que los políticos tengan que hablar bajo ese lenguaje políticamente correcto, pero los economistas podemos decirlo claramente. Los buenos economistas tenemos que armarnos, apretar los dientes y decir: no más redistribución. Y en el gobierno existen esos buenos economistas. Ya he dicho que me gusta el equipo. Me gusta que no haya un vicepresidente económico, ya que las circunstancias no son las del 96. Las circunstancias de ahora requieren poner y centrar la atención enormemente en cada uno de los aspectos en los que hay que tomar decisiones. Tiene que haber un señor que esté muy atento no sólo a hacer unos presupuestos que sean restrictivos, tiene que hacer una reforma muy profunda de todo el sistema de gasto y financiero del Estado. Cuando digo del Estado, incluyo todos los órdenes del Estado. Me parece acertadísimo además que se haya juntado Hacienda y Administraciones Públicas. El señor que esté haciendo eso, tiene que dedicarse a eso. No estar haciendo la reforma de la Banca, no puede estar haciendo lo que tenga que estar haciendo en Europa, no puede estar haciendo la reforma laboral, que también hay que hacerla. Eso sí, tienen que estar coordinados evidentemente. Eso lo ha asumido Mariano Rajoy en primera persona. No hay que ir por el camino de cosas como por ejemplo el Banco malo o los eurobonos. Tampoco el camino es decir que se ha dado una orden a todos los miembros del gobierno y es la de crear empleo. El gobierno no crea empleo. El gobierno crea las condiciones en las que la gente se mueve para que con los menores obstáculos, es decir, una de las labores de este gobierno es remover obstáculos, los privados se pongan en funcionamiento y se cree empleo. No es el gobierno el que tiene que crear empleo, no tienen que tener ese objetivo. Por tanto cuando se habla de gobierno de reformas y no de recorte, hay que decir que las reformas consisten en eso, en recortar. Se necesita menos gobierno. Ese es el camino acertado. Hablando de los nuevos nombramientos del gobierno en lo que se refiere a las Secretarias de Estado, hay un nombramiento del que se ha hablado poco y es muy interesante. Me refiero a Fernando Jiménez Latorre (Secretario de Estado de Economía y ayuda a las empresas). Es un tipo que justamente va a cumplir objetivos muy importantes. Es experto en política de competencia y fue Director General del servicio de Defensa de la Competencia. Este señor dentro de los temas de la competencia está especializado en dos cosas en las que necesitamos mucha competencia en este país: energía y telecomunicaciones. Justo dos de los sectores de los que más nos quejamos. Ahí se necesita una liberalización y apertura claras. Puede que nos llevemos una sorpresa muy positiva con este nombramiento.
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