martes, 24 de mayo de 2011

Dos críticas








La crítica en este caso española es para un editorial de El País sobre el FMI a partir de su actual crisis. El editorialista incurre en un tópico en el que no se debe caer, que es la idea de que el FMI era una institución ultraliberal y por suerte quedó reformada con Strauss Kahn. Yo no sé muy bien que significa el ultraliberalismo, tampoco sé que es el neoliberalismo, pero si ultra es profundizar lo que es el liberalismo, el FMI no ha sido ultraliberal nunca, de hecho, no ha sido ni liberal. El FMI es una burocracia donde mandan los políticos, que está nutrida del dinero de los contribuyentes de todo el mundo, en particular de los países desarrollados y que cada vez que han encontrado una crisis económica ha pedido que se suban los impuestos. Si esto es para el editorialista de El País ultraliberalismo, se lo debe hacer mirar.
Otra crítica va para un columnista del Daily Telegraph  que se llama Rooger Bootle. Dice en un artículo que la economía es demasiado importante para dejarla en manos de los académicos. Es una crítica a la economía académica. Me parece que la crítica está bien en el sentido de que los académicos se equivocan mucho y la mayor parte fueron incapaces de prever la crisis económica, pero pone mucho énfasis en una crítica que es muy habitual en economía y que yo creo que es una crítica equivocada: es la idea de que las matemáticas han apartado a la economía de su necesario vínculo con la realidad. Esto es un fenómeno que tiene una base real en el sentido de que en los últimos 100 años, muy particularmente en los últimos 50, la ciencia económica ha adquirido un grado de matematización muy considerable. Los viejos economistas escribían para el gran público: Adam Smith, incluso Alfred Marshall que era matemático de Cambridge, Pareto, incluso hasta John Hicks a finales de los años 30 escribió un libro famoso llamado “Valor y capital” dónde metía las matemáticas en un apéndice, con la idea de que cualquier persona ilustrada y desde luego cualquier economista pudiera leerlo. Desde entonces, desde los años 40, empezando por Samuelson, la economía adquirió una matematización creciente. Rooger Bootle piensa que esto es malo porque aparta a la economía de la realidad. Yo creo que esto es equivocado.  Las matemáticas son un lenguaje y son una forma muy poderosa de razonar, por tanto, no deberíamos echarle la culpa. La culpa si acaso la tendrán las teorías económicas. Hay teorías económicas equivocadas y a esto sí que hay que echarle la culpa.

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