La Junta de Andalucía ha contratado a 30000 funcionarios más por eso de que se pueden perder las elecciones y hay que colocar a los amigos. Ésta es la tentación de los políticos y sobre todo cuando hablamos del caso español. El caso español es un caso en el que se puede gastar sin parar, endeudarte y que después pague otro. Tú financias todo tipo de empresas, todo tipo de chiringuitos, colocas a tus amigos, colocas a los amigos de los amigos, consigues garantizar voto y después ya veremos quién paga, como no hay corresponsabilidad fiscal, pues que pague otro. Esto realmente es Papá Estado con la mano metida en el bolsillo de la gente por un lado y dándoselo a un amiguete por el otro lado. Es la imagen más clara de esa parábola que narraba Bastiat en el Siglo XIX diciendo que el “Estado es la ficción a través de la cual todo el mundo vive a costa de todo el mundo”. El Estado grande, el que traspasa unos límites de Estado mínimo, su finalidad es esa: tener la mano puesta en los ciudadanos y lo que nos quita se lo está dando al amiguete. El caso andaluz es claramente lo que narraba Bastiat.
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